19.11.05
Uno de aquellos días
Que quisiera olvidar.

Mi ánimo está tan negro como este blog. Hasta escribir a lo Martín Vargas me da lata. Seré simplemente yo.

A veces uno se cansa de luchar. Luchar por lo que quiere. Parece que soy siempre la última en hacerlo eso sí. Veo mi familia cayéndose a pedazos y sigo intentando hacer que las cosas funcionen. Mi relación, ni qué decir, ya la terminaron por mí -y eso que no estaba tan mal.

Hoy me agarré con mi mamá. Y ni siquiera por algún lío puntual entre nosotras, sino por los 3 hombres de la familia (no digo yo que traen puros problemas...). El asunto es que en mi casa nadie hace lo que tiene que hacer. Y la responsabilidad de 5 personas cae sobre 2 pares de hombros... y dado el aburrimiento de mi mamá, diría que es la carga de 5 personas en un solo par ... de hombros: los míos.

Al final que ella se enojó por algo que yo hice que ella no quiso hacer, nos pusimos a discutir, nos gritamos un montón de leseras, ella se hirió como siempre que alguien le lleva la contra, me devolvió el reloj que le regalé y etc, esa manera tan "madura" que tiene de enfrentar los problemas.

Y yo... desolada.

Me hubiera ido. Pero me di cuenta que no tenía a dónde, ni con quién. Nunca he sido de muchos amigos. Y creo que en este momento, no tengo ninguno o ninguna a quien hubiera podido recurrir en esta instancia. Donde hubiera podido llegar con mis lágrimas por delante y la otra mano por detrás, y sentirme acogida, y poder quedarme ahí hasta sentirme bien, y sentir apoyo y no que incomodo o que no encajo.

Antes para todas estas cosas, recurría a él, a falta de amigos. Ahora ni a él puedo recurrir. No sé si estará o no en su casa, qué pensará hacer, como me recibiría en estos casos, si no pensaría que es una estrategia para llegar a él y forzar su cariño, y por último si él no quiso estar más conmigo y siente que tiene que hacer tantas cosas solo, tampoco creo que le corresponda recibirme.

Y pase lo que pase, sigo sintiéndome responsable de mi familia, y no quiero huir, que sería el camino más fácil. Quiero seguir luchando, aunque a veces las fuerzas me falten, como ahora. Aunque tenga que hacerlo todo sola. Casi siempre lo he hecho así.

Así que ahora, saqué todas mis cajas con mostacillas, perlas, cuentas, hilos, alambres, alicates, y trataré de olvidarme y entretenerme en mis artesanías, dejadas de lado por tanto dedicarme a otras cosas. Total, que como muchas cosas en la vida, nadie las puede hacer por mí.

Qué lata sumarle un punto negro, triste y fome al mundo blogger. Pero qué se le va a hacer. Así soy yo. Así es mi mundo.
Otra volada de * A m y L u n a * a las 9:56 p. m.



¿Qué dice el público?


  • A las 12:36 a. m., Blogger Verónica escribió...

    Uff, niña.
    Créeme que todos tenemos días que quisieramos olvidar.
    Lamento mucho lo de la pelea con tu mamá, pero son
    cosas que pasan en toda relación de familia y que hay
    que saber llevar y solucionar.
    Espero que esté todo mucho mejor y las cosas se hayan
    arreglado.
    Te mando una inyección de ánimo y muchos cariños.

    PD: a todo esto, ¿Ya egresaste o estás estudiando al igual que yo?
    ¿Trabajas en alguna parte o aún estás en busca de alguna "peguita"?

    Ojalá me cuentes.
    Un abrazo, VeRo.

    mi mail: veronicaloreto@gmail.com