13.2.07
Discúlpanos Bam Bam
Por recordar a tu madre tan seguido estos últimos días (y no por sus cazuelas).




Por echarte la culpa de la desorganización y descoordinación de otros.

Después de todo, hace años que no debes andar en micro. Y si tanta gente lo debe hacer todos los días ... nunca pensaste que sería tan difícil.



Igual fue un riesgo convertirse en la imagen de un plan como el Transantiago. No creo que lo hayas hecho por plata (¿o quizás sí?). Pero ... ¡gran tete en el que te metiste!



De todos modos, yo quería pedirte disculpas. No puedo negar que también me acordé de ti y tu madre mientras intentaba mantenerme de pie, respirando y con las lámparas enteras en la micro repleta que tomé el sábado. Incluso un diario recomendó leer mi experiencia (no pongo link porque El Mercurio guarda historial sólo por pocos días, ja!). Pero el lunes viví algo absolutamente diferente.


Me desperté con las noticias. Vi caos en muchas calles de Santiago. Y tuve miedo ... a lo desconocido, como gran parte de los santiaguinos debieron haber sentido esa mañana.


Pero nada. Aunque salí absolutamente resignada y predispuesta a las esperas, apretujones, gritos y caminatas forzadas ... a poco andar me pilló el recorrido local, casi vacío. Cruzó rápidamente la pista de rally de mi comuna ... perdón! las calles llenas de hoyos que nuestra querida alcaldesa Carolina Plaza no ve por andar organizando celebraciones del 14 de febrero o andar clausurando aparcamientos de buses cuando la gente más los necesita ... (tomo aire después de tamaña descarga... y prosigo) hasta que llegué a Vespucio.

Me bajé en el paradero indicado, caminé nada hacia el otro paradero que necesitaba ... tras un par de semáforos, llegó el primer bus. Cuando me iba a subir, el chofer me dijo que iban en panne ... todos hacia abajo. En mi mente sonó ese "cuec" de mala señal ... pero después de otro par de semáforos pasó otro bus, sin problemas mecánicos, en el que cupimos holgadamente los pasajeros que se habían bajado del anterior y los que estábamos en el paradero.

Al poco rato me pude sentar, tomé mi mp4 y los audífonos, y mientras una melodía que no recuerdo inundaba mi cabeza, pensaba ... ¿y éste era el caos del que tanto se hablaba?

Llegué a Escuela Militar rápidamente. Caminé mi par de cuadras a la oficina y llegué incluso antes de lo habitual. ¿Nada mal para un debut no?

Y pensé en pedirle disculpas a Bam Bam. Pero no me di el tiempo para escribir. En la tarde, se me quitaron las ganas cuando leí el caos que había en Escuela Militar. Para volver a mi casa, recurrí a mi propio "Tran-SJ-del-pololo" ...

Hoy en la mañana de nuevo tuve suerte. Veremos a la vuelta. Pero quise escribir al tiro porque cuando piensas en pedirle disculpas a Iván Zamorano, suceden los hechos más desafortunados y desagradables mientras no cumples ... ¡es peor que hacer una manda!

Como ejemplo:

- A las pocas horas de pensar en la disculpa y no escribirla ... SE ME CORTÓ LA HUINSHA'E LA SHALA!, trágico acontecimiento femenino que nunca había tenido la "suerte" de experimentar. Más encima, las "shalas" en cuestión no eran ni viejas ni baratas. Damn! Cero glamour andar en la oficina con las hawaianas con que me ducho en el gym.

- Al ir a almorzar, el surtido se había terminado y me vi obligada a comer ensalada mexicana con macedonia ... elaborada el 9 de febrero (ayer era 12 ... y eso que comí en el Fres&Co, ¡fresco las pinzas!). ¿Resultado? Revivió mi antigua amistad con el WC.

- Cuando venía en la micro esta mañana, a mi compañera de asiento no se le ocurrió nada mejor que SACARSE LOS BIGOTES EN BRAILLE. ¿Por qué en Braille? Porque ni siquiera usaba un espejito, sino que se palpaba los cañones, y aplicaba pinza ... yo tengo la mala costumbre de dormir en la micro, pero eso no molesta a nadie (mientras no babee, hable, salte o relaje las tripas en ese trance) ... pero sacarse los bigotes ya lo encuentro una rotería, es como cortarse las uñas ... puaj! (yo ni siquiera soy capaz de encresparme las pestañas en la micro, aunque hay gente que las convierte en salón de belleza).

Con tamaña cadena de acontecimientos, decidí apurar el trámite.

Así que... disculpa Iván! La culpa no es tuya... es de la gente, del temor al cambio, de las autoridades descoordinadas, de las autoridades tontas (como mi alcaldesa) ... pero tú sólo eres un chivo expiatorio.

Espero no arrepentirme de esto en el viaje de vuelta a mi casa.

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10.2.07
A beautiful day ... !
La voz de Bono venía una y otra vez a mis oídos ...

El día comenzó bien. Amanecí en el centro y lo aproveché: hice algunas compras pendientes, disfruté viendo las nuevas micros blancas del Transantiago para esa zona, me tomé un mote con huesillos, vi el tenis en la pantalla gigante de Ahumada junto a mil pelagatos ociosos más ...

Llegó la hora de ir a tomar micro bajo este nuevo sistema. Héme ahí, con minifalda, mochila, cartera y una bolsa con dos lámparas y sus respectivas pantallas ...

Como buena santiaguina aplicada que soy, ya sabía que la micro que me servía desde esa zona hasta mi casa era la 201, que debía pasar por Bandera. Emprendí rumbo a esa calle ... y grande fue mi sorpresa al conocer la otra vereda! Esa calle toda la vida había estado plagada de micros, tanto antes como después del semáforo, plagada de gente tratando de tomar esas micros ... y ahora, sólo faltaban los remolinos por el pavimento ... nada de eso ensuciaba el horizonte.

Sin embargo, al doblar ya por Bandera, aparecía la gente. MUCHA gente. Esperando la micro a lo largo de la cuadra. Busqué en vano el letrero del paradero (supuestamente la micro no pararía si no había paradero). Al final, había una cosa verde chiquitita en la mitad de la cuadra ... o sea, ahí estaba la cuestión.

Comenzó la espera. Se escuchaban múltiples comentarios. Que dónde estará Bam Bam ahora. Que si habían visto las noticias. Las micros que llegaban llenas al centro. Algunos miraban mapas. Pasaban los minutos. 5, 10, 15, 20 ... y se acumulaba y acumuluaba la gente.

Hasta que al fin llegó una micro ... la 202 (no me servía, aunque hace casi el mismo recorrido, no llega hasta mi casa). Y comenzó la función: la gente que estaba esperando micro por toda la cuadra hacía parar el bus, el chofer hacía señas indicando el paradero, la gente corría hacia allá, mientras el bus se detenía la gente lo rodeaba ... los pocos que querían bajar, no podían, porque apenas se abrían las puertas la gente se tiraba adentro como desesperada (bendita idea la de los viajes gratis) ...

Pensando en evitar eso, me alejé y preferí esperar "un poco" más ... pero inmediatamente emergió del paso bajo nivel otro bus ... el 201 (ése sí me servía). Para mi sorpresa, este bus ya venía repleto, y pensé que no me podría subir (recuerden que andaba en "modo ekeko on"). Pero entre la gente que se bajó, los empujones, y mi paciencia, me pude subir igual ...

Y ahí estaba la batahola. Peor que cancha de recital masivo. La micro LLENA. Los olores, los empujones, los apretones (las lámparas!), los intentos por salvar las hawaianas de pies ajenos (y también de cuidar los dedos propios). Los gritos "para po' weonnnnn!" y las respuestas del respetable "acuérdate que ahora la wea para sólo en los paraderos!!". Las pifias. Los difíciles intentos de llamar a la caballerosidad: en un grupo apiñado frente a una puerta, una mano (una voz bajo la mano) gritaba "aquí hay una señora de la tercera edad, apelo a sus conciencias ...". Más allá, otro grito "señora me está apretando la guagua!!".

Mi ángel de la guarda me quiere mucho. Antes de llegar a Mapocho, se desocupó uno de los asientos frente a los cuales iba parada. Apelando a mi espíritu winner, le pedí permiso a la viejita que iba sentada y tiré mi mochila, las lámparas, la cartera y por último mi preciosa humanidad con todo el cuidado posible (les recuerdo que andaba con mini). Ahí tuve tribuna privilegiada para seguir mirando el espectáculo.

Escuchaba los comentarios ("en el camino de ida estaba peor"). Veía las caras de impotencia de la gente en los paraderos ("cero posibilidad de subir ahí"). Me reí de los comentarios de la gente cuando la micro tomó una nueva pista sólo buses instaurada en el último tramo de Independencia (que sólo sale hacia Mapocho .. es Av. La Paz la que sirve para ir al norte). Todos gritaban "te metiste contra el tránsito, weon!", hasta que un iluminado comentó fuerte "si ahora está autorizado, no ven que dice pista sólo buses?" ... y ahí toda la gente se rió y se relajó.

Pero yo ... uff. Este 10F será una experiencia inolvidable.

El primer día del Transantiago. A beautiful day ... ?

PD: Y eso que yo era una de las optimistas ... vean mi post explicativo en El Club de Lulú.

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