
Luego de las recomendaciones, paso al tema de esta vez. En uno de los mails vi el siguiente titular: Obsesión por la pareja. Y me entró la curiosidad.
Cuando uno empieza una relación, siempre quiere pasar todo el tiempo con la pareja, aprovecha cada minuto libre y hace viajes increíbles con tal de estar con "él" o "ella". Sin embargo, cuando el tiempo pasa, las revoluciones bajan y la relación sigue un camino más apacible. O al menos eso es lo normal.
Pero existen algunas personas que no bajan las revoluciones. Que necesitan de la otra persona, que sólo se sienten validados con ella, tiene muy baja autoestima y por sobre todo un enorme miedo a la soledad. Estas personas son adictas al amor, una enfermedad que los sicólogos han reconocido como una adicción sin sustancias, y que por supuesto requiere tratamiento.
El artículo en cuestión, que recomiendo a ojos cerrados, dice que las personas que padecen esta obsesión presentan las siguientes características comunes:
- Necesitan excesivamente la aprobación de los demás y caerles bien.
- Sienten una baja autoestima, debido a que han sufrido relaciones afectivas insatisfactorias a lo largo de su vida.
- Sitúan a la pareja en el primer lugar de su vida, con muchísima diferencia.
- Se ilusionan y fantasean enormemente al comienzo de una relación o con la aparición de una persona que creen interesante.
- Suelen adoptar posiciones subordinadas en las relaciones.
- La ruptura les supone un auténtico trauma, pero sus deseos de tener una relación son tan grandes que buscan pronto a otra persona.
- No siempre son selectivos porque les urge tener una pareja.
- Buscan una posición dominante en la pareja.
Así muchas relaciones traumáticas podrían encontrar su explicación. Uno de los psicólogos citados en el artículo dice: "Cuando una persona se obsesiona, se instala en una relación depresiva o vive el amor tormentosamente, no es debido al amor ni a la otra persona. La causa se encuentra en una serie de elementos subyacentes que tiene el paciente".
Creo que es importante reconocerlo así. Al igual que los celos, el amor obsesivo es un elemento que puede dañar mucho una bonita relación. Otro de los sicólogos citados lo explica de esta forma: "El adicto al amor se instala en la etapa pasional, perpetuándola indefinidamente de manera ansiosa e inmadura, comportándose dentro de la relación como un drogodependiente lo haría con la droga".
Esta obsesión también se identifica con la dependencia emocional.

Quizás sea rico decir que el amor es nuestra droga y calma nuestras aflicciones.
Pero ¿dónde están los límites? ¿Quién los pone?
Es importante que tengamos una autoimagen lo suficientemente fuerte para poder relacionarnos con nuestra pareja como un complemento y no como una necesidad. Lo digo porque de alguna forma lo he vivido: las inseguridades y los rollos propios nos llevan a asfixiar al otro. No podemos encontrar en él/ella algo que nosotros mismos no tenemos: la aceptación de nuestros defectos y virtudes, de quiénes somos al fin y al cabo.
Además, ¿cómo vive el otro esta obsesión? Seguramente no debe ser nada agradable y no debe ayudar en lo absoluto al desarrollo de una relación.
Son adictos/adictas al amor?
Por qué sí, por qué no?
Cómo lograr un equilibrio?
Opinen!
Yo creo que una relación de pareja, lo que uno más quiere es estar con el otro el mayor tiempo posible para sentir su cariño y entregarle el que tiene también. Obviamente tiene que existir una moderación en esto.
Hay ocasiones en que el otro (a) intenta casi meterse en la mente de su pareja para sabe que piensa, en quien piensa y una larga serie de etcéteras que finalmente terminan agotando.
El equilibrio se debe buscar respetando los espacios de cada uno. Si ambos tenían una vida antes de conocerse, lo más lógico sería que mantuvieran sus círculos de amigos y sus actividades extraprogramáticas, aunque por supuesto ahora haciendo el espacio necesario para compartir como pareja.
Saludos Carola!.
PD: un poquito largo mi comment, jajajaja.