
Primero las novedades: con el Club de Lulú lanzamos el concurso Mister Blogger 2006 (como podrán ver en el banner del costado). Allí ustedes podrán proponer a ese mino que las mata con sus posts, o con la foto de su perfil, o los machotes recios podrán autoproponerse para el premio ... (yo tengo mi candidato secreto jijiji!). Así que aprovechen el espacio y la buena onda... y participen!!
Ahora, las reflexiones ...
Tengo un tema dando vueltas en mi cabeza hace un tiempo. Es medio complicado de escribir y reconocer -quizás algo bochornoso, no sé por qué- pero sé que si no lo saco de mi cabeza seguirá ahí. Y como mal que mal este es mi blog y mi espacio para escribir lo que se me antoje ... aquí va (pobre del/la que me salga con comentarios "weones" eso sí).
Desde chiquitita he sido "algo diferente" (se viene pa largo, jajaja!). Primero, mi nacimiento milagroso (mi mamá supo que estaba embarazada luego de haber sido operada de un quiste maligno en un ovario, por el que le extirparon un ovario y una trompa ... como seguía sintiéndose mal, le hicieron otros exámenes y ups! yo estaba ahí, no sé cómo).
Alguna vez los gitanos le ofrecieron plata por mí a mi mamá a la salida del consultorio (mi mamá cada vez que ve mi desorden, dice que no me querían comprar, querían recuperarme). Alguna vez en ese mismo consultorio se les ocurrió hacerme esas pruebas que les hacen a las guaguas para ver su desarrollo intelectual y psicomotor ... a los 8 meses pasé las pruebas que hacían a los niños de hasta 2 años. Entonces me empezaron a hacer un seguimiento.

Con mi papá universitario y mi mamá joven dueña de casa, recibí -sin ellos saberlo- toda la estimulación intelectual que ahora los doctores recomiendan para las guaguas. Mi papá me tocó armónica mientras estaba en la guata de mi mamá (melodías que reconocí después de nacer) y me hizo gigantescos móviles de colores con distintas figuras fosforescentes. Me dejaba pequeñas tareas, como aprender letras, números y formas, que mi mamá se encargaba de que aprendiera para mostrarle cuando llegaba en la noche. Mi mamá también me enseñaba canciones y se dedicaba exclusivamente a mí.
Aprendí a leer a los 2 años. Todavía me llevaban en brazos cuando tenía que hacer "la gracia" ante cuanto familiar se pasara por delante. Les ofrecieron escuelas para "superdotados", lo que mis papás rechazaron, porque querían que fuera "normal". Les dijeron que entonces dejaran de estimularme, o me aburriría como ostra con la gente "normal".

La verdad no creo mucho en esos tests. Tener una alta capacidad lógica-matemática (aunque usted no lo crea, jajaja!) me ayuda a reconocer patrones (y a aprender códigos como html y css) de forma más rápida quizás. Pero no va mucho más allá ... creo mucho más en varios tipos de inteligencia (emocional, artística, etc) que te hacen más apto para unas cosas que para otras.
Y mi opinión se reafirmó al conocer al resto de las personas que dieron el test de Mensa en Chile y obtuvieron los resultados necesarios para "pertenecer" a la asociación. De unas 100 personas, quedamos 33: 30 hombres y 3 mujeres (¿será porque la inteligencia lógico-matemática que mide el test se da más en los cerebros masculinos?). Peero ... después de conocerlos a ellos me dio más plancha decir que era "inteligente".
Me encontré con gente en su mayoría egocéntrica, irónica, apática y algo megalómana. Sin embargo, que yo sepa ninguno ha hecho algún aporte especial a la sociedad ni ha desarrollado una carrera muy reconocida. Y me dio lata saberme ahí.
Es lata también rabear sola con cosas cotidianas, como en el metro ... porque piensas que lo más lógico es subir e irse lo más hacia dentro posible según cuán lejos vayas a llegar, y ver gente que se sube y se queda parada frente a la puerta mirándose en el vidrio por estaciones y estaciones, y que hay que correrlos y pedirles permiso para bajar.
Es latero sentir que uno tiene que hacerse cargo de todo porque nadie más podría hacerlo mejor, y tener las soluciones que a nadie más se le ocurren. Porque por lo general uno se preocupa también de variables que otros jamás tomarían en cuenta ... por lo que uno anda pre-ocupado (ocupado antes de tiempo) ... todo el tiempo.
Y así podría seguir mucho rato ... pero el post ya se lee bastante pedante, y eso también me da lata.
Malditas hormonas que hacen bajonearse!
Qué buena leer todo esto, para que no te sientas tan "extraña" te contaré un par de cosas:
- Mi mamá supo de mí cuando ya tenía 4 meses, es por eso que soy la más chica de mis cuatro hermanos lo cual tiene sus pro y sus contra.
- Aprendí a leer a los 4 años porque el ser la menor me obligaba a compartir con mis hermanos que estaban todos en el colegio.
- Otras cosas como puntaje nacional en la SIMCE (que no sé si se llamaba igual en mi época), pero que también me da lata contar porque me da más vergüenza que orgullo.
- Lo principal es que también tenemos intolerancia a la estupidez humana, lo cual me indica que si nos vamos sumando podremos no sé si cambiar el mundo, pero sí hacerle un par de ajustes muy necesarios, jejeje.
Un abrazo y ahora me voy de cacería por la blogósfera. :P