
He de reconocer que tengo afanes de grandeza. Y que me hubiera gustado mucho tener la experiencia que tiene Jim Carrey en esta película, de ser Dios por un día, sólo uno!
- Me gustaría ser Dios (o Diosa, en este caso) para que el resultado de las cosas dependiera de mí y sólo de mí, y no tener que frustrarme por errores o demoras ajenos.
(Tengo una pega demorada por culpa del irresponsable del diseñador. Lo peor, es que yo sé hacer lo que él hace, pero la oficina prefiere que me dedique a lo mío y externalizar esa labor. Hace poco conocí un sistema de autoadministración que era más barato de implementar que un año de pagarle al diseñador, pero prefirieron seguir con ellos porque había un compromiso. Mientras tanto, yo sigo odiándolos cada día más).
- Me gustaría ser Dios para eliminar la maldad de este mundo. O al menos, castigarla de forma que no queden ganas de volver a cometer un acto vil (sí, no sería una deidad muy bondadosa en realidad). Sobre todo, la maldad asimétrica, por ejemplo, cuando una persona maltrata a los animales. Es algo que me indigna!
(En este momento, tengo a mi gato -llamado GATO- con un HOYO EN LA FRENTE. Saben lo qué es eso? Una señal de la maldad humana. Para que un perro le enterrara un colmillo de esa forma, tendría que haberle sacado el ojo. Otro gato tampoco puede. Y menos se lo haría él mismo. Es un hoyito perfecto, circular, al medio de su frente. La única causa que se me ocurre es un palo con un clavo. Y quién puede manejar eso? Una persona. Y eso fue un golpe a matar.
Hemos estado todo el fin de semana haciéndole curaciones, dándole antibióticos, mucha leche y mucho regaloneo. Qué increíble lo que un animalito tiene que sufrir por una mente enferma) .
Sigamos.
- Me gustaría ser Dios para tener por un ratito características omniscientes. Sí, tampoco sería una diosa muy respetuosa de la privacidad, je. Pero creo que comprender la mente humana es un acto fascinante, saber qué piensa alguien cuando te mira con ojos de pescado -y por qué lo piensa- sería algo impagable.
-Me gustaría ser un Dios de tendencias medias socialistas(así como en la franja cuando van los empresarios cuicos en el auto y le dicen a uno "¿Que te creís socialista?"). No creo en la utopía de ser todos iguales y tener lo mismo y etc. Pero sí me gustaría creer al menos en un mundo más justo y con más igualdad de oportunidades. OK, yo no tengo por qué tener lo mismo que mi vecino, pero al menos debería tener el derecho o la posibilidad de. Encuentro muy injusto que haya niños que nacen predestinados desde la cuna a perpetuar un círculo de pobreza y falta de oportunidades, sólo por haber nacido en cierto lugar, versus otros que podrán disfrutar toda su vida de comodidades quizás no teniendo los méritos para hacerlo. ¿Me explico?
Obvio que también está el afán de cada uno por salir adelante. Soy una férrea defensora de que cuando se quiere, se puede, porque cuando uno se esfuerza por un objetivo, pero de verdad, de una forma u otra las cosas se van dando. Pero también influye en el querer jugársela las expectativas que te da tu entorno. Y cuando creces bajo el discurso de "no podrás hacerlo, no es para ti", es más difícil reunir las fuerzas para intentarlo.
Bueno, y a mi lado light le gustaría ser "La Hechizada" para tener todo listo con sólo un movimiento de nariz.

¿Qué harías si pudieras ser Dios por un día?
No te latees... sigue leyendo!