23.11.06
Avisos y cachiporreos
Dejaré de lado por un momento la autorreferencia tan criticada últimamente en el mundo blogger para dedicarle un pequeño espacio a cosas importantes que están haciendo amigos míos.

¡Qué rico es poder enorgullecerse de lo que hace gente con la que compartiste horas de estudio, de carrete, de paseos a la playa, de conversaciones, de resúmenes, uf! Y ver lo que hacen y decir "él es amigo mío", y andar con el tremendo pecho de paloma (más que lo habitual, ja!).

Vamos de a uno.

Del 23 al 29 de noviembre se realiza el Fidocs, Festival Internacional de Documentales. Y en la competencia nacional, este domingo 26 se presentará el documental "A la calle, los últimos días del Diario 7". En la creación de ese documental participó activamente mi amigo Marcos Ortiz, quien fuera editor de cultura y espectáculos de ese diario al momento de cerrar (y con sólo 24 años, háganse ésa).

La invitación a su única exhibición programada es para este domingo 26 de noviembre a las 16:10 horas en el Hoyts de La Reina. La entrada general está a $1.500 y para estudiantes y tercera edad, sólo a $1.000.

Y no sólo los amigos hablamos de este documental. Lo hace también La Nación en esta nota , y también mi querido ex-profe (y flamante esposo de una de mis mejores amigas) Sergio Goldenberg desde los Blogs UC, espacio que lleva mi ex Facultad (Comunicaciones PUC) para análisis de medios. Éste es el post.

Les muestro el afiche:


Y en segundo lugar, pero no menos importante, desde hace un par de meses un grupo de ex-compañeros de universidad, en el que se incluye mi amigo Cristóbal Emilfork, andan recorriendo nada menos que el Cáucaso, donde se ubican tres ex repúblicas de la antigua Unión Soviética (Armenia, Azerbaiján y Georgia).

Esta iniciativa se llama "Proyecto Cáucaso", y busca hacer un documental sobre los cambios que ha experimentado principalmente la juventud de estos países tras la llegada de los nuevos modelos político-económico-sociales.

Por supuesto, tienen un blog donde han ido contando y mostrando -a medida que el tiempo se los permite- novedades de su trabajo. Entre ellas, podemos destacar que pudieron entrevistar nada menos que a Eduard Shevardnadze (aquí wikipedia puede solucionar su cara de pregunta) y que esa entrevista salió o saldrá publicada en Reportajes de El Mercurio (perdón, ese diario no es mi lectura habitual, por eso la duda).

Su trabajo cuenta con el apoyo de la radio Horizonte -que los ha entrevistado desde allá- , Canal 13 cable -que debería emitir el documental cuando esté listo- y por supuesto, la universidad (UC!).

Eso por ahora. Otro día les hablaré de mi amiga que escribe de la Patagonia y defiende a los huemules y las ballenas, de la que viaja por encargo de Reportajes de La Tercera, del mejor periodista deportivo que conozco, de la que hace un doctorado en sociología en USA, uf! Hacen tantas cosas.

Espero algún día darles motivo de cachiporreo, jeje.

PD: Pesquen mi post de Thriller ... snif!
21.11.06
Thriller
Jueves por la tarde. El sol comienza a esconderse y las luces se apoderan de la ciudad.

Habían quedado de acuerdo para ir al cine. Pero para evitar cabritas recicladas y aglomeraciones, optaron por un pequeño cine arte en el que estaban dando la película que querían ver, donde la protagonista se enamora del hijo de su terapeuta.

Pero olvidaron un detalle.

(el par de pavas no cachó que era jueves y cambiaban la cartelera)

De todas formas, el acuerdo estaba hecho. Así que irían a ese cine a ver la nueva película programada para ese horario: "Luces rojas", un "thriller sicológico francés" del año 2004, según se podía leer en las reseñas. Una opción novedosa para estas amigas más bien lejanas del cine europeo.

La temperatura comenzó a bajar.

Al llegar al cine -al filo de la hora- se dieron cuenta de que no había cola ni aglomeraciones. Ni siquiera gente esperando. El hombre de la boletería y ellas eran las únicas almas del cine.

Compraron su entrada y recibieron el ticket junto con un chocolate para cada una, cortesía de la casa. Se miraron extrañadas, poco acostumbradas a esta clase de gestos.

Se les recomendó entrar a la función cuando sonara el timbre. Mientras, ya dentro del cine, aprovecharon de ver los carteles de películas pasadas que adornaban el lugar, mezclándose eclécticamente con sillones tapizados en cuero de fuertes colores y alfombras opacas. No quisieron esperar el timbre, y entraron a la sala.

Las luces de los tubos fluorescentes parpadeaban, como cuando recién están prendiendo. Una mujer mayor, sentada en la última fila, disfrutaba los dulces que sacaba disimuladamente de su cartera. El resto del cine estaba a su entera disposición.

Caminaron por uno de los pasillos laterales hasta más o menos la mitad del cine, observando esas butacas bastante más pequeñas y menos acolchadas que las de los cines modernos, pero con la comodidad necesaria para resistir la película. En los costados, entradas en los muros proyectaban pequeñas luces de colores, creando una extraña atmósfera dentro de la sala.

Eligieron una fila y buscaron asientos. En uno de ellos, había una boleta pulcramente doblada. Una de ellas la levantó y la miró, pensando que podía ser de la función anterior. Sin embargo, estaba fechada varios días atrás. "Podrían matar a alguien aquí y nadie se enteraría", comentaron.

Se sentaron a esperar la función. Aquí no había animaciones parafernálicas indicando medidas para la seguridad ni pidiendo apagar los celulares (al parecer lo indicó una voz por los parlantes ... ya no recuerdan bien). Sólo hubo una sinopsis: la de la otra película en cartelera (una de ellas se interesa por verla).

Tampoco hay sobresaltos con el sonido surround. Toda la atención se centra en la pantalla y desde esa zona proviene también todo el sonido. La película comienza, y entra un último espectador, un hombre calvo de gestos nerviosos, que se sienta un poco más adelante de ellas. Atrás, el sonido de los envoltorios de dulces revela la presencia de la otra mujer presente en la sala.

En la pantalla, un hombre atormentado se sube a su Rover plateado para comenzar un viaje que -él no lo sabe- lo llevará hasta lo más oscuro de su humanidad.

¿Y en el cine? Hay material para otro thriller.

10.11.06
So unsexy



I can feel so unsexy for someone so beautiful
So unloved for someone so fine
I can feel so boring for someone so interesting
So ignorant for someone of sound mind


Escuché esta canción de Alanis y la convertí en mi himno.

Si soy tan "unsexy"!

Soy torpe, no tengo gracia, cero coquetería, mi mente es más rápida que mi lengua y juntas suelen jugarme malas pasadas (se atropellan, actúa primero la que no debe, uf!). Sólo en un par de días tengo tres ejemplos ilustradores:

- Me iba de la oficina con pinta de "tuve reunión hoy, dormí poco anoche, pero lo pasé bien" (o sea, relativamente pinteada, con los ojos a media persiana, pero sonriendo) y caminaba relajadamente escuchando mi música, cuando veo que alguien caminando junto a mí me habla.

En mi mente, el lado mala onda decía "no pesques y sigue" y el colaborador sociable pensaba "a lo mejor te quiere preguntar alguna dirección o algo, ayúdalo". Ganó el colaborador sociable, así que me saqué los audífonos y lo miré con cara de "qué onda?".

Entonces caché -yo iba absolutamente en otra- que era un flayte que me estaba joteando a su estilo, preguntándome cuál era mi paradero y si íbamos juntos ... ahí le puse cara amable de "no gracias" y me volví a aislar en mis audífonos... alcancé a escuchar un "puta que erís seria!" ... y me asusté!! Agarré firme mi cartera y partí casi trotando a Escuela Militar...

Ahí caché que tengo serios problemas con el "target"... si un flayte te invita a tomar la micro juntos ... eres "so unsexy"!

- Tenía "cena para dos". Fui a comprar salmón, lechuga, kani kama, velas flotantes, postre de tres leches ... pero llegué a la casa y mis hermanos tenían el caos, me puse la pinta de nana pa ordenar, se me adelantó el invitado y me pilló así, las pocas horas de sueño aumentaron mi torpeza y boté la mitad de las cosas que tomé y nada me quedó muy rico, que el salmón ácido, que el kani kama fuerte, que el postre relajante ... nos sentamos después en el sillón ¡y me quedé dormida! So unsexy ...

- Me dije "hoy la arreglo", y aproveché el viernes casual para ponerme mi mejor mini de jeans, una polera nueva, zapatos bonitos ... pero los malditos zapatos me arruinaron el talón, así que todo el look se va a las pailas con mi cojeada evitando el dolor y los parches curita asomando por detrás de mis zapatos... so unsexy!

Y así, soy de las que camina con tacos creyéndose regia y se dobla los tobillos, de las que va a comer afuera y se chorrea el jugo en la polera blanca, las que dice esas frases no adecuadas en el momento menos preciso, de las que se pone vestido y se lo anda tirando y acomodando todo el rato... definitivamente, unsexy.

¿Habrá alguien que se sienta "sexy" por la vida, así no más?


Porque yo definitivamente no me siento, no lo soy ... ni lo seré!
2.11.06
Libros!
Como lo había prometido, aquí va un post sobre libros!

Sin duda, una de mis pasiones. Ya he comentado que leo desde muy chica (desde los 2 años!). Casi todo el tiempo ando con un libro bajo el brazo, con los que amenizo mis trayectos en micro (cuando no me quedo dormida, jeje) o mis ratos de espera en cualquier lado. O a veces simplemente busco un lugar bonito y agradable y me instalo a leer y sentir cómo pasan las horas...

Los temas son variados: me gustan los libros de pura fantasía, como el clásico Tolkien o los más nuevos Harry Potter (sí, me gusta, y qué?), la trilogía de El Legado, etc. Me gustan los libros históricos, los de investigación periodística, los de misterios de la vida o religión, algunos de autoayuda (aunque Coelho puaj), otros más humorísticos o superficiales. Salto cuando veo libros de Cortázar, de HP Lovecraft, de Asimov, Allan Poe, Ray Bradbury. Me intrigan los libros de cocina (resultarán?) y estoy descubriendo los de diseño web (Dios que son caros!).

Por lo mismo, la Feria del Libro de Santiago es un evento imperdible para mí cada año. Cuando era chica, me llevaban mis papás (éramos de los que regalábamos libros de la colección "El barco de vapor" en los cumpleaños de niños donde me invitaban). Luego íbamos por el colegio, y con mi ortografía y la buena de los profes siempre me ganaba las entradas cuando eran limitadas (una vez las repartieron al azar y me fue mal, pero un compañero se dio cuenta de que realmente me interesaba el tema y me regaló su entrada, jeje). La eché mucho de menos cuando viví en Antofagasta, pero apenas volví a Santiago me puse al día.

Ya realicé mi visita obligatoria (aunque quizás vuelva porque quedé pegada con un libro). Me encanta pasear entre los libros, hojearlos, ver de cuántos temas diferentes se puede escribir, y la casi inagotable creatividad de los autores (yo con suerte doy para escribir estos pequeños posts). Me da risa notar el "tema de moda" al ver los distintos stands: el año pasado vi como 20 versiones del kamasutra, este año el tema se relajó un poco con eso, pero los "misterios religiosos" tienen tomados los puestos (en mi opinión al menos).

También es ... extraño! ver cómo la situación personal marca tus intereses.

Cuando empecé la carrera, en todas las ferias a las que iba (a veces hacen unas de media temporada en Plaza de Armas, o las de libros usados en la universidad o Lastarria), me fijaba en los libros de ejercicio del periodismo, ética, casos, investigaciones.

Después me aburrí de estudiar, y me volqué a los libros "fantasiosos": realismo mágico latinoamericano, mundos fantásticos como los de Tolkien, el misterio de lo desconocido en Lovecraft, los sueños para el futuro de Asimov.

El año pasado estaba pasando un extraño momento personal (llámese "aprenda a vivir sin su pololo de casi cinco años", curso rápido) y me fijé en libros que quizás nunca antes me habían llamado la atención: aprender a ser feliz, el tarot en las parejas, etc etc (al final reprobé el curso y volvimos, jejeje).

Y este año, nuevamente me fijé en libros que antes no me atraían: Rediseño y desarrollo de sitios web, de la editorial Anaya Multimedia, me está quitando el sueño (costaba medio carito, pero llegué a hacer un estudio de mercado y su precio es equivalente al de las librerías españolas ... buaaah!).

Mi participación en el Club de Lulú y este blog me han reorientado a temas específicamente femeninos, lo que me llevó a comprar "El vestidito negro y otros clásicos de la moda", donde analizan 10 íconos de la moda para mujeres. Quizás antes lo habría encontrado hueco o qué sé yo, pero ahora me llamó la atención ($2.500 en Editorial Universitaria, conveniente chiquillas!).

También me compré Eldest, la segunda parte de la trilogía El Legado, de Cristopher Paolini, un joven escritor de historia muy singular. El año pasado me habían regalado Eragon, estuve esperando la aparición de esta segunda parte y de pura floja no me la había comprado. Encontrarlo a casi 5 lucas menos que en las librerías fue un aliciente para la compra.

Creo que cuando viva sola, será esencial destinar un buen espacio a mi biblioteca ... por mucho que me guste internet, la pantalla no supera a un buen libro!

¿Y ustedes? ¿Cómo se llevan con los libros?