El 2005 se estrenó "
Herbie Fully Loaded", un
remake de Disney que retoma al escarabajo más famoso del cine, Herbie. El "
lovebug" protagonizó varias películas desde fines de los 60's hasta los 80's (incluso creo que una en los 90), y su gracia principal siempre ha sido ser una especie de auto "con vida propia", precursor del auto increíble y de otros personajes basados en autos.
Creo que he mencionado por aquí que yo tengo un escarabajo. En este glorioso día en que
he obtenido mi licencia de conducir, les contaré por qué mi auto merece ser llamado "
la reencarnación maligna de Herbie".
Con esta inocente facha hizo que me enamorara de él. Me encapriché, jodí, llevé a medio mundo a verlo, conseguí un préstamo flexible paterno y me hice la idea de que éste fuera mi primer auto. Lo revisó un ex-amigo mecánico (ya sabrán por qué ex-amigo) y le encontró un "detalle" en el motor, que me ayudó a rebajarle un poquito el precio... ya saben quirridis cualquier cosa vale para ahorrar unos pesitos!
Hasta que lo compré. Fui al registro civil, hice todos los trámites, y el auto ya era mío!! El sábado de esa semana debía ir a buscarlo desde el hogar de su ex-dueña, frente al Intercriminal, para llevarlo al mío... al lado del Mall Plaza Norte.
Ese fin de semana, el del día de la madre, hubo un lío familiar de proporciones y mi mamá desapareció. Yo no lo sabía, pero ésa fue la primera señal del influjo maligno del cacharro este. Así que lo fuimos a buscar con mi "este" y mi papá, ya que él iría detrás de nosotros en su auto por cualquier cosa que pasara.
Partimos en el auto, todo bien, llegamos a Vespucio, bajamos la Pirámide, seguimos por Vespucio, doblamos al lado del mall para llegar a mi casa, ya faltaban pocas cuadras cuando de repente... TRACA TRACA TRACA comienza un ruido infernal EN EL MOTOR!!!
Mi "este" dijo: "Yo no manejo más esta w... así". Por lo que mi papá fue a comprar una cuerda para remolcarnos. Estábamos a ... 4 cuadras de mi casa.
Yo intentando sonreír en la situación
Acomodamos los autos y mi papá nos empezó a tirar. Ninguno se acordó que al auto en frío no le funcionarían los frenos...
Cuando nos vimos frente al lomo de toro que estaba en la mitad del camino, mi papá disminuyó la velocidad... pero Herbie no!! Y cuando el desastre era inminente, con una micro apremiándonos detrás y otra al frente por la pista opuesta, mi pololo en vez de tirar el freno de mano... se fue con todo hacia la pista opuesta y le pegó el feroz tirón de cola al auto de mi viejo!!
Yo sentí sonar latas y dije "todo fracasó, lo único bueno del auto que eran las latas, cagaron". Mi papá creyó que mi este lo había chocado. Salió emputecido, desenganchó los autos y se salió del lomo de toro en el que había quedado cruzado de lado a lado con el tirón. Nosotros empujamos mi auto, con los bocinazos de las micros y la lluvia que comenzaba a caer... damn it.
Terminamos empujándolo hasta mi casa.
El lunes sgte llamé al en ese entonces amigo mecánico (y pretendiente platónico) para ver que hacíamos con el auto... primero, se tuvo que ir EN GRÚA. Segundo, el diagnóstico ... no me acuerdo cuál fue, pero era grave... incluía algo de culata, rectificado... al final, fue prácticamente hacer el motor de nuevo.
Y ahí comenzó el tortuoso camino que llevó al fin de la amistad...un presupuesto inicial que se infló, muchas demoras, descoordinaciones... una lata. De hablar todos los días con él, ahora ya casi nada...
A los dos meses volvió el auto a mis manos. Sólo se reparó el motor, por lo que su dirección bailarina y otros detalles siguieron ahí... Mi viejo de a poco fue arreglándole unas cosas, pero tras mi trauma mecánico, me daba mucho susto llevarlo a algún otro lado.
Y ahí quedó el auto, acumulando tierra, dejando en pana de vez en cuando a mi papá que lo sacaba a dar una vuelta para que no perdiera training...
A fines de año me dieron ganas de retomar la práctica para sacar licencia luego. Un domingo en la tarde, a pesar de que tenía un molesto dolor de guata, fuimos con mis viejos a la Ciudad Empresarial para practicar. El auto tiene varias fallas, por ende muchas mañas, y yo con poca práctica no era buena combinación ... tras retos varios, la lección terminó conmigo indignada, pegando un portazo y agarrándome con mi papá, ataque de llanto, fiebre y mucho malestar.
Y adivinen qué... al otro día caí al hospital con apendicitis!!! No les digo yo que es "el escarabajo del mal"...
Luego de ese poco grato encuentro, no había vuelto a tomar el auto. Hasta ayer.
Le pedí a mi viejo que lo dejara afuera, porque tenía que practicar sí o sí antes de dar la prueba hoy. Llegué a la casa en la noche y me esperaba ahí afuera, reluciente y desafiante.
En mi casa no había nadie. Cosa extraña porque mi mamá está enyesada. Llamé y su celular estaba en la casa. Llamé a mi hermano y me dijo que venían del supermercado. Que venían cargados. Yo dije "tate! esta es la mía!". Y decidí ir a buscarlos.
Tomé las llaves y me dirigí hacia él, igual que un vaquero al duelo... me faltaban los puros remolinos de paja alrededor. Solos él y yo.
Lo abrí, lo encendí. Jugué a descubrir interruptores (era increíble el ingenio de los brasileños... las luces se accionan al lado de la calefacción, en un botón que se jala). Me senté en la punta del asiento, que no se puede correr y estaba ajustado para alguien con piernas más largas o que midiera más de 1.60. Me dispuse a sacar el freno de mano... y no pude.
Forcejeé con una, con las dos manos, le puse una pata encima, y nada! El freno no hizo ni pío!!
Maldito cacharro!
Así que lo apagué y salí, intentando verme digna (sólo me faltó salir silbando). Veo que detrás del muro me están mirando. Pssst! me llama un gallo que asoma la cabeza por arriba.
-Es suyo el auto?
-Sí...
-Es brasilero o alemán?
-Brasilero...
-De qué año es ?
- Del 81 (dato freak... eso me ayudó a elegirlo, tiene mi edad)
- Y está a la venta?
-Nop...
- Ah... gracias!
Y yo pensaba "maldito cacharro y su embrujo... todavía quedan incautos que quieren caer con él!".
Fui a buscar a mi familia a pata para ayudarlos con las bolsas. Enfrenté las carcajadas de mi hermano.
Cuando llegamos, mi mamá me dice... pero prueba ahora!
Lo mismo... me subo, lo echo a andar, espero que se caliente, me traen un cojín, me acomodo, voy a sacar el freno de mano... y tarán! Se soltó limpiamente.
Sapos y culebras pasaban por mi cabeza.
Pongo primera y el auto sale volando! Freno. Mi mamá me dice "quieres ir sola o voy contigo?". Le dije que mejor fuera conmigo. Ella es súper miedosa... no soltó la manilla ningún segundo de los 5 minutos que anduvimos.
Sortée bien los obstáculos de mi villa. Lomos de toro para las micros, conductores incautos, niños jugando, calles angostas y autos mal estacionados. Llegamos a mi casa, mi mamá se baja, acomodo el auto pegadito a la muralla.
Me bajo y veo que no todo podía ser perfecto. El auto me escupía su odio. Luego del arreglo nunca había botado una gota de aceite... cuando me bajé, había una mancha bajo el lugar en el que había frenado y un caminito denotaba mi trayectoria al estacionar!
Damn!
Mi auto no me quiere!!!
Así que mañana lo llevaré a un taller con
buenos antecedentes, donde espero le quiten la mayoría de sus pifias. Cuando ya ande como la gente, le haré un
sahumerio, una
bendición por todas las religiones que conozca, le haré un
par de rituales de la revista "
Predicciones" y rogaré porque
se le vayan los espíritus de Herbie maligno.
Porque para conducir un auto que te odia, no hay licencia que te salve!
Otra volada de * A m y L u n a * a las 7:38 p. m.